Desde el nivel de la entrada se llega a la iglesia a través de la amplia Escalinata de Los Muertos, construida a mediados del siglo XII. Tras los primeros escalones, queda a la izquierda un pilar de más de 18 metros que sostiene el pavimento de la iglesia situada encima; a la derecha surge un espigón de roca que se pierde en el muro situado en frente.
En el nicho central y hasta el 1936 se custodiaban algunos esqueletos de monjes, de ahí el nombre de Escalinata de los muertos. Este “atrio” fue bastante utilizado un tiempo como sepultura de hombres ilustres, abades y personas meritorias del monasterio. Algunas de las tumbas que albergaba, estaban cubiertas de mármol, otras encaladas y pintadas: de estas actualmente quedan sólo cinco.
Una vez alcanzada la cima de la escalinata se atraviesa el Portal del Zodiaco (1128-30), obra románica esculpida por el Maestro Nicolao, famoso arquitecto y escultor de Piacenza.
Se llama de esta manera porque los estípites de la fachada orientada hacia la escalinata, están esculpidos en la parte derecha con los doce signos zodiacales y en la parte izquierda con las constelaciones australes y boreales.
Históricamente la parte más importante es la zona central del estípite derecho según se sube, sobre el cual, en el borde de una escena de caza a la liebre, hay dos versos escritos en latín y que acaban con la firma del autor.
De gran valor son los capiteles históricos y simbólicos:
- Caín y Abel
- tres personas enojadas que se tiran mutuamente del pelo
- las aventuras de Sansón
- dos mujeres che dan el pecho a cuatro serpientes
- cuatro halcones en círculo
- el león enfurecido
- tres tritones (bustos humanos con colas de pez)
Son también muy significativas las bases de las columnas: tres leones que se persiguen y dos grifones que pican la cabeza de un hombre.
