El Museo de la cotiadianidad se trata de un local situado en el piso de entrada del monasterio viejo, utilizado en el pasado como leñera y después como almacén. Hoy es la sede de un pequeño museo que recoge objetos de época e instrumentos del trabajo cotidiano ya olvidados y en desuso, utilizados ahora para recrear ambientes de trabajo como un taller de carpintería y una herrería.
La pared norte de la sala es de roca: es un risco del monte Pirchiriano que, como en muchas otras zonas, es bien visible y nos recuerda su importante función de apoyo y sostén del edificio.